Por Germán Oestmann - Rector Universidad Nacional del Chaco Austral
La declaración de la pandemia del virus Corona COVID 19, desató un frenesí de nuevas modalidades del pensamiento humano y de la ejecución de distintas formas de afrontar el día a día.
Desde la comunicación, la interacción interpersonal, las formas de saludar y agradecer, de trabajar, de llevar adelante las actividades cotidianas fuera del hogar, y todos los quehaceres de la vida abrieron un sinfín de interrogantes que replantean todas las formas de ver y observar, que hasta ahora, estaban vigentes.
La identidad de los nuevos perfiles que requerirá el mundo profesional será el nuevo cubo de rubik por resolver, y garantizará el éxito profesional a aquellos que lo hagan en el menor tiempo posible. La versatilidad, como condición importantísima para proceder a la conquista de los nuevos tiempos profesionales que deberán asistir a personas con desconocidos paradigmas comunitarios, y que con gran seguridad, derramará nuevas demandas sociales que no están alcanzadas por los contenidos académicos vigentes.
La Universidades como polo científico y tecnológico serán las responsables, en el rol social adjudicado por la población nacional, como las generadoras de un conocimiento que permita obtener las respuestas a esas necesidades.
Los hechos, que otrora, marcaban etapas históricas, conformados por aspectos militares y de conquistas sociales, ahora está emergiendo en forma de un microorganismo tan pequeño que no puede ser observado y que desafía a la ciencia en general. Esta situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio, conjuntamente a las nuevas formas de distanciamiento en el trato interpersonal, el impulso al home office, el auge de la virtualidad, y la potencialidad a sofisticar el internet en las cosas, desarrollará un ámbito de invención como hacía muchísimo tiempo no se daba.
El desconocimiento técnico de las necesidades que surgirán en todos los ámbitos marcará el rol transcendental que determinará el perfil que deberá tener el egresado. Inmerso en un mundo distinto, con prioridades sanitarias en auge frente a los paliativos económicos históricos, serán responsables de sus horizontes: buscar las oportunidades que permitan entender e interpretar el nuevo orden mundial, que persiga el registro social en cada hecho y priorice la salud, los valores humanos y la identidad personal.
Este desconcierto que tenemos en la organización poblacional del mundo, identifica a los líderes que tuvieron la capacidad de comprender que detrás de las ambiciones típicas del ser humano, se encuentran aquellos valores personales profundos que dinamizan el pensamiento y ponen la virtud en la integridad personal.
Por ello, la Universidad Nacional del Chaco Austral, una institución educativa que, desde su creación, tuvo un gran espíritu comunitario, persigue en cada una de sus formaciones académicas, una preocupación especial por la integridad del ser humano. Desde la carrera de medicina con tinte humanista, hasta las carreras de ciencias exactas como ingenierías, mantienen en su programa formativo académico la impronta social, razón humanitaria y conciencia por los valores humanos.
Exhortamos que los estudiosos de la Universidad Nacional del Chaco Austral puedan adquirir el valor de los nuevos paradigmas, establecer un orden social en el ejercicio profesional y atender a las demandas comunitarias que vienen.