Rosario “Charo” Flores tiene 26 años y es oriunda de Resistencia, Chaco. También forma parte de la primera promoción de médicos que egresó de la Universidad Nacional del Chaco Austral.
La joven médica comenta que una de las cosas que más disfrutó durante la carrera fueron los “trabajos en terreno” y destaca que las personas que pudo conocer la ayudaron mucho en su formación.
La flamante profesional de la salud deja un mensaje a los estudiantes de medicina: “en este momento estamos en una etapa difícil donde todo está paralizado por la pandemia pero justamente por eso es importante no desanimarse, ser positivos y creer en uno mismo, apostar al futuro y tomar la responsabilidad que conlleva ser estudiante de medicina. Sabiendo que lo que uno estudia y aprende hay que llevarlo a la práctica pero esa práctica es siempre basada en las relaciones humanas y por eso no hay que perder la humildad y llevar como base la empatía. La medicina no es una ciencia exacta y tiene un contexto social, cultural e histórico que hay que respetar y por eso es muy importante que conozcan a su comunidad”.
Respecto a las circunstancias que tuvo que atravesar durante el proceso de estudio comenta que se propuso superarse a sí misma y deconstruir esa imagen de medico hegemónico que todo lo sabe como así también entender que la base no es curar enfermedades sino promocionar la salud actuando principalmente sobre los determinantes y las barreras sociales que existen.
Sobre cuál será su futuro laboral dijo: “la verdad creo que me falta mucho todavía por conocer, la medicina es una rama muy amplia y aún tengo mucho camino por recorrer. Pero sé que como especialidad me gustaría ejercer una que tenga como base la clínica quirúrgica…aunque uno nunca sabe lo que nos deparará el destino”.